El lado oscuro del océano

Esta noche, el temporal que azota la costa vasca hace que el océano se vuelva indomable. Las olas se hinchan en caótico desorden y chocan en ruidosa anarquía contra las rocas que hacen de barricadas. Es como si el océano hubiera decidido invadir. Tierra adentro, las aguas han inundado las ciudades y los pueblos, sin encontrar por dónde desaguar; el ejército humano se ha retirado. Las carreteras están bloqueadas y hay mucho miedo.
Contemplo este extraordinario espectáculo con miedo, pero también con asombro. Esta noche, el océano me hace recordar o soñar. La prístina espuma blanca es mi único punto de referencia. El negro llena lo que queda, que es el infinito.
Las imágenes no captan el instante decisivo tan querido por Cartier-Bresson, sino un largo tiempo que se prolonga en esta noche oscura.