Essaouira

A menudo hablamos de Essaouira por su medina, Patrimonio Mundial de la UNESCO, sus famosas puertas de madera de colores, sus callejuelas, los mercados de los zocos, los innumerables gatos alimentados con desechos de pescado e incluso de cabeza de oveja en Eid. Pero Essaouira también es bullicio, la brusquedad del océano, sus magníficas olas rompiendo en las rocas al pie de las murallas, el sol poniéndose en el horizonte, la luna brillando en las murallas.
La ciudad cae abruptamente sobre el agua cuando el mar está alto. Esta verticalidad es fascinante.
Y luego está la vida de los habitantes, que pueden pasarse horas mirando el horizonte, otros que trafican con la basura que desgraciadamente se ha acumulado en las rocas, y otros que se agazapan en cavidades insalubres... todos atrapados entre el océano y el pie de las murallas.
¡Otra vista de Essaouira!